¿Quién no recuerda la escena de la película Lo Imposible, en la que lanzan farolillos al cielo? Se trata de una tradición asiática llamada ‘Khoom Fay’ o ‘Khom Loy’ creada hace 1.800 años. Aunque su origen es militar, con el paso del tiempo la gente los utiliza para pedir deseos y lanzar mensajes al cielo. La creencia popular dice que estas linternas alcanzan el cielo con los mensajes para que, de esta forma, se hagan realidad. Cuanto más alto lleguen, más probabilidad de que se cumplan.
Esta dinámica, llena de esperanza, aportará a vuestra boda el súmmum de la originalidad y la ilusión. Tus amigos y familiares podrán participar escribiendo su deseo particular para vuestra historia de amor y, una vez escrito, lo lanzarán al firmamento. La idea es iluminar el cielo y que los farolillos reluzcan en la bóveda celeste, por tanto conviene que sea de noche o, como mínimo, mientras atardece y con una romántica música de fondo. Preparaos, pues, para contemplar el espectacular baile de los farolillos iluminando el infinito firmamento.
Además, desear es gratuito y puede tener grandes resultados. Ya lo dijo Aristóteles: “La única fuerza motriz es el deseo”. Así pues, palabras como estas volarán muy lejos el día de vuestra boda.
El amor es la belleza del alma, que vuestra vida resplandezca con él.
Os deseo una casa llena de luz y unos corazones llenos de alegría.
Que la felicidad del día de vuestra boda dure toda la vida.
Que vuestros deseos, fantasías y sueños se hagan realidad.
