Halloween, una terrorífica noche, de fuego y humo
El Origen de Hallowee
Halloween o Víspera de todos los Santos, como la conocemos en nuestro país, es una fiesta pagana que se celebra el 31 de octubre y tiene su origen en Irlanda. Halloween celebra el solsticio de otoño como San Juan celebra el de verano. Los Celtas celebraban el comienzo del nuevo año precisamente en esta fecha. Toda la fiesta está envuelta de misterio y creencias mágicas, rituales y tradiciones que han ido adaptándose hasta llegar a nuestros días.
Los celtas tallaban nabos y los utilizaban como linternas porque creían que estas esculturas iluminadas les protegían de los espíritus de los muertos, que esa noche vagaban entre los vivos. Posteriormente, con la emigración masiva de irlandeses a Estados Unidos, se empezaron a utilizar calabazas. Éstas eran muy abundante en el nuevo mundo y más fáciles de tallar. Nosotros hemos importado esta tradición de Estados Unidos y la hemos adoptado como elemento de fiesta y diversión. No es extraño ver jardines y balcones adornados con calabazas iluminadas. Pero podemos sofisticarlas un poco más, con humo negro o blanco crearemos un ambiente tenebroso que nos sumergirá en el ambiente del más allá.
Las fotos de Halloween más siniestras
La tradición de disfrazarse en Halloween debe su origen a las máscaras que usaban en Irlanda y Escocia para ocultar su identidad y confundir así a los espíritus de los muertos que acechaban a los vivos. En la actualidad, disfrazarse forma parte de la diversión y es típico ver a grandes y pequeños vestidos de zombi, de esqueleto, de bruja, de demonio e incluso de asesino en serie. Lo importante hoy es el efecto visual y plástico. Básicamente nos disfrazamos, nos maquillamos y ambientamos el espacio para hacernos fotografías y subirlas a las redes sociales. Para ello contamos con una gran cantidad de recursos a nuestro alcance. Humos tenebrosos, ruidos infernales, truenos impactantes… Productos que hacen que nuestros vídeos o fotografías resulten sorprendentemente terroríficos.